Entre los meses de mayo y julio las tuneras del huerto nos producen bastantes cladodios (palas), en muchos de ellos no se generan frutos, por lo que nosotros los aprovechamos como nopalitos en la alimentación y como material verde para el compost, vermicompost o preparar nuevas zonas de cultivo en bancales, aportándolo directamente sobre la tierra y troceándolos bien para que no broten posteriormente. Usado como un abono orgánico a base de tunera aprovechando el agua y los minerales que posee esta planta.
También podemos aprovechar una pequeña poda de tuneras para incluirlas troceadas directamente en el suelo, próximo a un frutal del huerto. Le ponemos algunas lombrices con humus para que se degrade más rápidamente y de esta manera el frutal pueda aprovechar los nutrientes y el agua que tiene las palas de la tunera. Finalmente lo cubrimos todo con algo de tierra y rofe, y lo remojamos para acelerar la descomposición de la tunera.
Añadiendo estos restos de podas de tuneras a la compostera y vermicompostera incrementamos su contenido en agua, lo que nos ayudará en la descomposición del resto de materia orgánica que hemos añadido en estos recipientes.
El carácter invasor de las especies del género Opuntia permite que un pequeño fragmento de sus cladodios enraícen y produzcan una nueva planta, por lo que nos tenemos que asegurar de tener bien controlados los residuos de sus podas, aportándolos al huerto (bien troceados) para enriquecerlo en agua y minerales, o llevándolos a un vertedero autorizado.
Te recordamos que a pesar de que algunas especies del género Opuntia (como O. maxima y O. dillenii) están incluidas en el Catálogo español de especies exóticas invasoras, al ser consideradas recurso fitogenético para la agricultura y la alimentación, se regulan por la Ley 30/2006, de 26 de julio, de Semillas y Plantas de vivero y de Recursos Fitogenéticos (Artículo 1.2 punto 2a. del RD 630/2013), por lo que el material de poda de estas especies se puede incorporar al huerto.
Sembrando y cosechando 